Charo Pita: «Las Cúpulas fulldome son una nueva manera de zambullirse en las historias que, además, ofrece la posibilidad de encontrar nuevos espacios para recrearlas y nuevos códigos aprovechando ese desarrollo circular de las proyecciones»

 

Mares Virtuales y la Fundación Germán Sánchez Ruipérez acaban de estrenar, en colaboración con Pencil Ilustradores, su primer corto para fulldome titulado Gracias, basado en el cuento del mismo nombre escrito por Charo Pita e ilustrado por Anuska Allepuz.

Charo Pita es licenciada en Filología Hispánica por la USAL, contadora de historias y escritora que participa en los principales festivales y maratones de cuentos de España y Portugal. Como escritora, destacan sus libros ¿Quién puede vencer al viento?, Viejecitas, A la sombra del cuento, La calle del puchero, Magia y Gracias. Ha ganado el premio Espiral Maior de Poesía 2001 con Desde Arcadia para Govinda.

Aprovechando la puesta en marcha de nuestros proyectos para fulldome, Charo nos contesta muy amablemente algunas preguntas sobre esta tecnología y sobre su forma de entender la narración.

 

P: ¿Cuál es el mensaje que se quiere transmitir con Gracias?

R: Personalmente soy una admiradora del solsticio de invierno. Me parece que es un día bisagra, un momento en que el mundo pierde la inercia de lo gris para regresar al crecimiento y al color, una celebración de la esperanza.  Me gusta salir a caminar el día del solsticio, haga frío o llueva, y cierto año mientras caminaba, al ritmo de mis pasos, surgió esta pregunta, una de las que aparece en la historia: “¿por qué los días no se van haciendo más pequeños hasta desaparecer por completo?” Y con la pregunta llegó el asombro o, quizá, no lo recuerdo con exactitud, fue al revés y del asombro nació la pregunta. Además de este interrogante, germen de los que aparecerán después en el libro, quien sí nació en aquella caminata fue Candela, la protagonista de Gracias, la llama que lo va iluminando todo con su curiosidad. Está claro que para las preguntas que ella se plantea hay una explicación científica. Pero, a pesar de esa respuesta racional, siempre queda un espacio pequeño que el ser humano es incapaz de llenar, algo en todo fenómeno natural que invita al misterio. Eso lo sabe bien su abuela. Y es ahí, en ese resquicio primitivo que queda dentro, donde nace la otra respuesta, la emocional: la esperanza, el deseo de que la luna no se caiga, de que el sol vuelva a salir, de que el mar no se desborde, de que todo siga sucediendo como siempre ha sucedido. Y, sobre todo, la necesidad del agradecimiento al constatar día a día que todo sigue su curso, que la naturaleza tiende a ser benévola con el ser humano y cumple. Candela es el asombro que interroga al mundo, su abuela la mirada sabia que ha vivido en sus arrugas todos los misterios y se rinde ante ellos. Dos caras de una misma moneda. Creo que llevamos a ambas dentro, la mezcla de ingenuidad curiosa que caracteriza a Candela y la experiencia agradecida que personifica su abuela.

P: ¿Qué te parece la unión de los libros con la tecnología  y con estas cúpulas fulldome?

R: Una nueva manera de zambullirse en las historias que, además, ofrece la posibilidad de encontrar nuevos espacios para recrearlas y nuevos códigos aprovechando ese desarrollo circular de las proyecciones. También me parece muy poético y sugerente. Para los antiguos el cielo siempre estuvo plagado de historias que hablaban del principio de los tiempos. Ahora, del cielo de los edificios, de sus cúpulas redondas, surgen nuevas maneras de contar el mundo.

P: ¿Por qué recomendarías ir a ver Gracias a una cúpula fulldome?

R: Si Candela estuviese aquí respondiendo, seguro que se haría preguntas: ¿cómo será eso de ver una historia colgada en una cúpula, navegando redonda por un cielo artificial? ¿Qué sensaciones producirá?

Si ya has leído la historia, esta es una manera de disfrutarla en un formato diferente. Si no la has leído todavía, una forma de irte adentrando en ella. Y tanto si la has leído como si no, verla en una cúpula fulldome es, sin duda, un modo de zambullirse por completo en las hermosas ilustraciones de Anuska Allepuz y de sentir que se forma parte de ellas y de la historia que cuentan.

P: ¿Crees que este tipo de formatos ayudan a la difusión de la literatura y de los cuentacuentos?

R: El arte es algo colectivo e interdisciplinar. Los autores bebemos de las aguas del pasado para que aparezcan nuevos brotes. Eso lo sabe bien la tradición oral donde las historias se van transformando y van tomando cuerpo a medida que van siendo tamizadas por distintos narradores. En la actualidad, el crecimiento de los relatos se apoya también en las posibilidades tecnológicas: la radio cuenta historias, los libros cuentan historias, el cine cuenta historias. ¿No son también las cúpulas fulldome parte de este desarrollo, de ese viaje del contar? ¿No es eso acaso difusión?

La cúpula de Mares Virtuales estrenó este corto en Valladolid, el pasado 1 de marzo, en el Centro Cívico «Pajarillos», ante 261 personas de varios centros educativos de la ciudad. Poco a poco se podrá ver en otros puntos de Castilla y León y Madrid, ya que al tener cúpula propia, se soluciona uno de los grandes problemas de esta tecnología: encontrar un sitio para proyectar unos contenidos tan espectaculares

Gracias se podrá ver en otros puntos de Castilla y León y Madrid, ya que Mares Virtuales dispone de cúpula propia y, así, se soluciona uno de los grandes problemas de esta tecnología: encontrar un sitio para proyectar unos contenidos tan espectaculares.
Si quieres verlo puedes hacerlo en el siguiente enlace:
https://goo.gl/DIcnHc
Para más información y contrataciones: 923 568 384 o comunicacion@maresvirtuales.com.

Fuente de imagen de Charo Pita: Sigo Torcendo http://www.sirgotorcendo.com/